Hotel Kinedomus Bienestar, Aranda de Duero, Burgos

Hotel Kinedomus Bienestar, Aranda de Duero, Burgos

El Hotel Kinedomus Bienestar encarna a la perfección el espíritu del blog hoteles con encanto. Puede ser considerado, tanto un hotel romántico, como un hotel para escapadas, un hotel rural o un hotel spa, pero todo con estilo y una gran confortabilidad.

Podemos considerarlo un “centro de salud” rural, situado cerca de Aranda de Duero, a una hora de Burgos, en la localidad de Fresnillo de las Dueñas, a orillas del Duero. El Hotel se ubica en un simétrico edificio de piedra, moderno, que conjuga el aspecto rural con toques de modernidad que se traducen en el uso del cristal y en su piscina, próxima al edificio. Su interior también conjuga los elementos naturales, como la piedra y la madera con detalles originales e incluso algún que otro capricho y además cuenta con un spa integrado en los bajos del edificio.

Kinedomus es hotel con un amplio abanico de posibilidades, tanto para el turismo activo como para el de relax o el romántico. Situado en la ruta del vino, propone desde actividades de cata de los Ribera del Duero de la zona, hasta rutas micológicas de temporada y si lo que quieres es disfrutar del entorno: paseos a caballo rutas culturales o jornadas de pesca.

Pero si lo que se buscas es el bienestar, dispone de todo un programa de salud, disfrute y puesta en forma, con unas completas instalaciones y servicios de balneario y spa: una variada carta de masajes, baños con esencias, distintos tipos de duchas para hidroterapia, y tratamientos tanto de salud como lesiones mediante fisioterapia. También puedes escoger packs a la carta y tratamientos especiales de aromaterapia, cromoterapia o chocolaterapia.

Es un hotel ideal para escapadas, tanto románticas como para desconectar: lo tranquilo del entorno, el ambiente rural, el silencio y la intimidad lo convierten en un destino perfecto para disfrutar de un entorno tranquilo sin ajetreos: un rico desayuno, un baño en la piscina y un paseo a orillas del Duero para recargar las pilas y escapar del estrés.

Marga G.-Chas Ocaña



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