Carlos y Sol, comenzaron su negocio de alojamiento rural con la adquisición de una finca de doscientas sesenta hectáreas, hace más de diez años, en plena Alcarria, Guadalajara, muy próximos a Madrid.
La propiedad tenía ya un edificio, una casona de arquitectura típica castellana, con líneas puras en piedra y tejado de pizarra, que rehabilitaron cuidadosamente y que hoy en día es el Hotel Las Nubes, un hotel rural con mucho encanto, decorado con sobriedad y elegancia rústicas y muy confortable, que dispone de seis habitaciones completamente equipadas, una de las cuales es una junior suite.
Pero no satisfechos con eso, tuvieron la idea de ir un poco más allá, e inspirados en las construcciones de las bodegas tradicionales de la zona, prepararon el proyecto de añadir a su establecimiento la posibilidad de alojamiento en unas estancias ecológicas, unas cuevas bioclimáticas que contribuyeran al desarrollo sostenible de su negocio y le aportaran un alto valor ecológico.
La construcción de las 12 cuevas que hoy ya están disponibles, orientadas a escapadas románticas, fue lenta y laboriosa, sobre todo por la obtención de los permisos. Lo que partió de una idea inspirada por una bodega centenaria, se convirtió en un proyecto pionero y en una realidad que conjuga la filosofía del bienestar de los primeros moradores de la zona, que habitaban en cuevas para protegerse del calor, y la idea futurista de alojamientos ecológicos: apartamentos con temperatura interior estable durante todo el año gracias a la geotermia, alimentación por equipos solares, sistemas de reciclaje de residuos… y todo ello en un entorno, altamente confortable, decorado con sumo gusto y que cuenta con todas las comodidades: jacuzzi, terraza, minibar, tecnología audio y vídeo… y todo ello en un entorno natural maravilloso en Albate de Zorita, con estupendas puestas de sol, increíbles noches estrelladas y un montón de actividades para realizar durante el día.
Marga G.-Chas Ocaña
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